Por las tardes, la escuela abre sus puertas para que la
maestra Wendy cuente cuentos a los alumnos. Ese taller está abierto al público en general. A la maestra le gusta acomodarse en el patio, a la sombra de una palmera donde puede verse el mar:
“Allá en el
horizonte; donde dicen que está la utopía se encuentra el cielo.”
Wendy dice a los pequeños;
-Miren hacia el horizonte. ¿Se han
fijado como entre el cielo y el mar no hay distinciones? Son un reflejo casi de
lo mismo; olas y nubes, aves y peces. Magia. Y el horizonte es el lugar en donde todo esto sucede: las ballenas pueden volar y gaviotas se sumergen hacia las
profundidades del océano. Porque ¡allá todo es posible!
Los peces vuelan
y se convierten en constelaciones los cangrejos y tortugas.
.
-¡Orale! Que maravilla. Entonces yo quiero
ser bueno, pelear por la justicia y luchar contra algún canalla que quiera ir
en contra de todo esto.
-Excelente Conejo. Ahora cierren sus ojos-.
-No veo nada-. Decía la mofeta.
-No... no quiero que cierren sus párpados y nublen la mente.
Cierren sus ojos pero miren para dentro de sí mismos. ¿Que ven? ¿Siguen viendo “nada”?
-Veo puntitos... Veo mis ojos...
Veo luces... -
-Cierto. Poco a poco ustedes verán
el universo que existe dentro de ustedes mismos. Se dice que “Dios creo al
hombre a su imagen y semejanza…” y todos creyeron que Dios era igual que un ser
humano. Los griegos pintaron a Zeus, los nórdicos crearon a Odín; y sin
embargo Dios era algo más que un simple ser humano, algo más
poderoso.
El zorrillo preguntó: -Cuando miré para
adentro pude ver estrellas como se ven en el cielo nocturno-
-Exacto. Y cuando pensamos: generamos una lluvia de ideas; nos
enojamos y relampagueamos. Nuestro estómago es un volcán, deshace todo lo que
comemos; las venas son ríos que circulan por todo el cuerpo; nuestro cabello es
selva; los bosques y selvas son pulmones.
-¡Y mira!- gritaron los mapaches mientras se subían a un
enorme árbol. –Este árbol es un planeta en miniatura para estas hormigas.
-Sí, en este mundo existen un montón de munditos. Este
planeta es un universo lleno de diversidades
-Tienes razón Wendy. ¡Es un universo y hay un planeta en mí!-
decía ozesno. Y ahorita quiere dormir… Bostezaba.
-Por eso debemos cuidarlo.-
-¡A nuestro cuerpo y a nuestro planeta.!-
-Definitivamente.-
Y todos los cachorros salían contentos para luego volver a casa con su familia.
Construían sueños para mejorar cada mundito que se formaba en la Inmensidad.
...shhh...
Ya duermen todos...